La Gamba Blanca de Huelva es una especie exclusiva de la costa que se encuentra entre la desembocadura de los ríos Guadiana y Guadalquivir y que tiene unas características muy especiales. Su cuerpo es bastante estilizado, su color es bastante más claro que el resto de las especies de gambas y su calidad es tan excepcional que muchas veces su nombre ha sido utilizado para algunos productos que, pareciéndose, no dejan de ser imitaciones baratas de la auténtica gamba de Huelva.
Hoy vamos a daros 3 claves infalibles para que aprendáis a diferenciarlas:
Color y veta, elementos clave de diferenciación
La gamba blanca de Huelva es de color rosado claro cuando se encuentra en fresco. Además presenta la veta, una marca verdosa que recorre toda su espina dorsal desde la cola hasta la cabeza, que oscurece levemente la cabeza. Esta veta, cuando la gamba es cocinada, pasa a tener un color naranja coral y es precisamente lo que da a la gamba blanca de Huelva su sabor extraordinario que tanto la caracteriza.
Por sus bigotes las conoceréis
Es quizá una de las características que mejor te ayudarán a reconocer, a simple vista, que te encuentras ante la auténtica Gamba Blanca de Huelva: los finos y larguísimos bigotes junto a su cabeza. Cuando la gamba se pesca en otras zonas que no son nuestra costa, a parte de tener menor valor gastronómico y nutricional, obligatoriamente para su conservación se congela, ya sea en almacenes extranjeros o barcos de pesca de altura. De este modo, los bigotes de la gamba no soportan las bajas temperaturas y se rompen.
El precio, claro indicativo
La gamba blanca de Huelva es un producto que cada vez escasea más. Su alto valor gastronómico y nutricional y la pesca irresponsable e insostenible llevada a cabo por parte de algunos “profesionales” cuando todavía no existían controles tan disciplinarios como los actuales han causado una disminución en la población de gamba blanca en nuestra costa, en las capturas y, por tanto, el consecuente aumento de precio. Cuando encuentres una “Gamba blanca de Huelva” a un precio muy económico no te lo creas, o el vendedor pierde dinero o la gamba no es la auténtica gamba blanca de Huelva.
Con estas tres claves que te hemos dado ya no deberías de tener problemas a la hora de diferenciar la gamba blanca de Huelva de verdad de las insípidas imitaciones baratas. De todos modos, si lo quieres tener más fácil y tener una garantía de que no te la van a dar con queso ¡pídelas en nuestra tienda online!.